¡El verano está aquí y con él las ganas de disfrutar plenamente de la piscina! ¿Sabías que la cubierta de tu piscina juega un papel, a su escala, en la preservación del medio ambiente?
De hecho, cubrir la piscina permite limitar considerablemente las pérdidas de calor, reduciendo así el consumo de energía necesario para mantener una temperatura agradable. Un gesto sencillo que tiene un impacto eco-responsable en varios aspectos:
1. Reducción del consumo de energía
La principal fuente de pérdida de calor de una piscina es la evaporación del agua. Al cubrirla, se limita considerablemente este fenómeno, reduciendo así el consumo de energía necesario para calentar el agua. Se estima que una cubierta de piscina puede reducir el consumo de energía entre un 50% y un 70%.
2. Menos emisiones de gases de efecto invernadero
Menos energía consumida significa menos emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, la producción de energía, ya sea eléctrica o fósil, suele ser responsable de emisiones contaminantes. Cubrir la piscina es esencial para reducir estas emisiones de gases de efecto invernadero.
3. Preservación de los recursos naturales
La producción de agua potable es un proceso intensivo en energía. Al limitar la evaporación del agua de la piscina, se preserva este recurso precioso. Un gesto aún más importante en regiones donde el agua es escasa.
4. Ahorros financieros
Menos consumo de energía se traduce en facturas de electricidad más bajas. Cubrir la piscina también es una forma de ahorrar dinero.
5. Una elección estética
Hoy en día, las cubiertas de piscina están disponibles en una amplia variedad de modelos y colores, lo que permite integrarse armoniosamente con todos los estilos de piscinas. Incluso pueden convertirse en un verdadero elemento decorativo para tu jardín.
Cubrir la piscina: un gesto sencillo para el medio ambiente, tu bolsillo y tu bienestar.