A primera vista, se podría pensar que el termómetro de piscina solo se usa para saber la temperatura del agua, para comodidad de los bañistas, ¡para saber si nadar va a ser “cómodo” o fresquito! Pero saber cuál es la temperatura del agua de la piscina es una ayuda esencial para gestionar la calidad del agua.
¿Cómo gestionar la temperatura del agua de la piscina?
Conocer la temperatura del agua de tu piscina es sencillo. Está el termómetro de superficie que se coloca directamente en la piscina o la sonda de temperatura que se instala en el cuarto técnico. Uno es menos discreto y menos preciso que el otro, pero también menos costoso y más fácil de configurar. Bañarse en agua fría no es agradable, pero si el agua está demasiado caliente, no refresca el cuerpo y no produce ninguna satisfacción. Entonces, ¿cómo gestionar la temperatura del agua de la piscina?
¿Cómo configurar la temperatura del agua de la piscina?
Cada uno tiene su temperatura “fetiche”, esa que le gusta especialmente para sentirse bien en la piscina, pero cuando cada miembro de la familia tiene una preferencia diferente, ¿qué hacer? Otro factor, y no menos importante, para saber cómo regular la temperatura del agua de tu piscina es tener en cuenta la reacción de los distintos equipos o componentes de la piscina que pueden reaccionar a temperaturas excesivamente altas.
El peligro del choque térmico
Consigue una proeza bañándote en un agua fría, una hermosa bomba que salpica a quienes están descansando junto a la piscina, o darse un chapuzón para escapar de los abrasadores rayos del sol para refrescarse rápidamente, ¡es más que tentador! Pero hay que tener cuidado porque el peligro de los choques térmicos es muy real.